Para mí, ser psicólogo implica compromiso ético con las personas que atiendo, esto es facilitar un proceso terapéutico que priorice el bienestar del paciente, su autoconocimiento y la sana expresión de su historia e identidad, brindando un espacio de confianza, comunicación, respeto y privacidad sin prejuicios.
Soy psicólogo clínico, titulado de la Universidad de Santiago de Chile, me especializo en atención de adultos y adolescentes, y cuento con experiencia en el abordaje de trastornos del ánimo como la depresión y el duelo, problemas de ansiedad, vivencias traumáticas, problemas de pareja, autoestima y condiciones de la neuro divergencia, tales como el espectro autista (TEA) y el déficit atencional con hiperactividad (TDAH), entre otras. Mi enfoque de trabajo está basado en la teoría cognitivo-conductual.